Statue gauloise

A finales del siglo I a.C., tras la guerra de las Galias, el emporio de Burdigala duplicó su superficie, desarrollándose principalmente hacia la orilla del Garona. No se descarta que esta expansión esté relacionada con la llegada de poblaciones del centro de la Galia (Bituriges de la región de Bourges) o de territorios más cercanos como los Santons (región de Saintes). Esta última hipótesis podría ser validada por el descubrimiento de esta estatua de piedra caliza que representa a un jefe galo muy "romanizado", que lleva una lanza en la mano derecha y cuyo brazo izquierdo descansa sobre un escudo de tipo galo. En efecto, la piedra caliza en la que se ejecutó esta obra procede probablemente de la región de Pons (Charente-Maritime, determinación J.-P. Platel, BRGM)), que es el antiguo oppidum de Santons abandonado a finales del siglo I a.C.

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Victorioso

Cesta estatua fue descubierta en Burdeos y datada en el siglo I a.C. J.-C. representa a un jefe galo romanizado, con una lanza en la mano derecha y apoyado en un escudo de tipo galo. Al igual que su contemporáneo, el Guerrero de Vachères, conservado en el Museo Calvet de Aviñón, observamos en el guerrero bordelés una temprana hibridación galo-romana en el equipamiento militar, así como la importancia del tema guerrero en la representación de prestigio. Aquí, el líder no lucha, sino que posa con orgullo, apoyado en su escudo. Así pues, no se ha optado por representar al guerrero en acción, sino por subrayar su estatus respetable. En efecto, la distinción social es tanto más importante en un período en el que la violencia latente favorece la presencia de una élite guerrera.