Pie derecho, con una bota con correas (mulleus) perteneciente a una estatua imperial de casi 4 metros de altura. La decoración del zapato (volutas de acanto y palmetas) es característica de un pie imperial del siglo II d.C. (¿Trajano, Adriano?). Por otra parte, la finura de la aleación de cobre fundida a la cera perdida se inscribe en la tradición de la estatuaria griega arcaica y clásica de bronce.