Las herramientas agrícolas son abundantes y se adaptan a las tareas a realizar y a la naturaleza de los cultivos. La reja de arado se utiliza para remover la tierra, mientras que los distintos tipos de azadas se emplean para desmenuzar los terrones y azadillar. Para cosechar -entre otras cosas- los cereales, que se almacenan en grandes vasijas de cerámica, se utilizan sierras, hoces y hoces.