Este pequeño espejo se fabricó a partir de un sestercio del emperador Nerón (54-68) que fue vaciado para la ocasión. Algunos de estos espejos pudieron ser regalos distribuidos por Nerón con motivo de acontecimientos importantes durante su reinado. Aunque las monedas huecas pueden ser copias hechas en la Galia, estos objetos tienen un fuerte valor simbólico. De hecho, son características de la personalidad de este emperador, que era a la vez cercano al pueblo y que pretendía tener una naturaleza solar y divina.