Lampe à huile représentant un combat de gladiateurs

La violencia como espectáculo

Den el mundo romano, las peleas de gladiadores, hechas públicas ya en el año 105 a.C., eran un entretenimiento popular para toda la sociedad, que acudía a los anfiteatros varias veces al año para presenciarlas. La frecuencia con la que se representan estas escenas en diversos objetos cotidianos, como esta lámpara de aceite, atestigua este fervor. Estos espectáculos no eran ciertamente tan brutales como se ve en la imaginación moderna: disputados por profesionales, estaban codificados y arbitrados, y no se trataba tanto de carnicerías como de bellos combates. El hecho es que muchos gladiadores murieron en ellos (alrededor del 10% de los participantes en una determinada lucha), y que los debates que pudieron provocar en la sociedad romana no cuestionaron este espectáculo de violencia.

Lámpara de aceite con pico triangular decorado con volutas. En el medallón la decoración representa a dos gladiadores al final de un combate. Uno de ellos está en el suelo, lleva un casco, un taparrabos y una espada corta, puede ser un mirmillón, el escudo largo está en el suelo, detrás de su oponente. Este último está de pie, esperando que el veredicto acabe con él. Lleva un casco diferente, un taparrabos, polainas y un pequeño escudo cuadrado, podría ser un tracio. Sus nombres, sin duda famosos, están inscritos, ARDIUS, arriba y LITICII A abajo.